Sentarse, sumarse y compartir la vida

14.05.2024

Cruz Roja Binéfar ha puesto en marcha una nueva idea social en el marco del proyecto CRECE: un espacio público y compartido, en este caso un banco, donde visibilizar la necesidad, de no pocas personas, de restar soledades a su días; además de ofrecerlo como un lugar real donde sentarse y contribuir como vecinos a vencer la soledad no deseada propia o ajena. “A veces es difícil pedir ayuda y expresar nuestras necesidades. Y cosas pequeñas, con una sencilla conversación, pueden ser edificantes y marcar una diferencia. Lo más difícil es dar el primer paso, un paso que se complica todavía más cuando sentimos que no tenemos a nadie y no sabemos a quién recurrir. Por eso creamos este espacio desde el que tender una mano para salir de la soledad no deseada”, nos cuenta José Antonio Ibarz,  presidente y voluntario de Cruz Roja Binéfar”.

Y ese banco ya luce desde esta misma tarde en Binéfar; concretamente a la entrada del Hogar de Personas Mayores y junto al parque infantil sito en el mismo espacio para concienciación de grandes y pequeños. Ahora ya es un banco diferente, y por su color lo identificarán. De rojo bermellón para la atención de los viandantes; no hay motivo para la confusión. El banco, que emerge del marrón general de sus iguales, invita a sentarse, sumarse y compartir… pero también nos evoca la soledad y su compañía inversa en la vida tantas personas, vecinos.

Voluntarios y ciudadanos se han acercado a dar su brochazo solidario y compañero para bañar de rojo la iniciativa con el objetivo de que ésta se mantenga muy viva. Para ello, con la ayuda de las personas voluntarias de Cruz Roja y los vecinos, se programarán una serie de actividades a lo largo del año: “El reto es que con el tiempo la población integre ese elemento como propio y las sinergias se produzcan de forma espontánea. Para ello es importante comunicar que este espacio es un lugar donde dar y recibir, donde cualquier persona pueda sentarse sin temor o vergüenza. Estar sentado en el banco para compartir no se asociará a una carencia o debilidad, sino a un deseo de compartir, porque todas las personas vivimos en comunidad y podemos algún día necesitar compañía”, concluye Ibarz.