La lechuga y los gases

El consumo diario de hortalizas crudas es una recomendación para todas las edades. Una manera fácil de hacerlo es en forma de ensaladas; ahí aparece la lechuga, entre otras. El alto contenido en fibra de la lechuga hace que se produzca su fermentación en el intestino, y como resultado la generación de gases. Estos gases no sólo producen hinchazón e incluso dolor, sino también incomodidad, y pueden acompañarse de otras molestias estomacales. Yoana Terés, dietista-nutricionista, nos indica como minimizar estos posibles inconvenientes estomacales.