Au D’astí: de pueblo, con mensaje y sin complejos

La música posee múltiples virtudes fundamentadas de origen en un mensaje, en una manera de transmitirlo y en una sonora forma de levantar ánimos y voluntades. Lo mejor de Au D’Asti es haber logrado cuadrar el círculo de todo ello en su primer disco: “Rock trabucaire”. Y lo han alcanzado desde el pueblo más rural que todos llevamos dentro, escarbando en las raíces que nos han traído hasta aquí –costumbres, lengua, orgullo de pueblo- a través de unas letras directas al corazón con firma de Manu González. El torrente sónico se asienta en la aceleración rítmica, la contundencia inabordable de las dos guitarras y en una voz aguda y al límite. El resultado: catorce canciones sin remisiones que valgan, melodías latentes y estribillos corales al viento de Aragón: rurales convencidos, irreductibles naturales y agitadores indómitos. Hay que disfrutarlos.