Los Titiriteros se suman al concierto más especial de La Ronda de Boltaña

La magia fue posible en el Patio del Castillo de Aínsa y el sábado 8 de julio pasará a la historia de un festival que cuenta ya con 33 años de trayectoria. Familias enteras de la comarca de Sobrarbe y de todo Aragón, grupos de amigos, visitantes de vacaciones en la localidad e incluso una quincena de mayores de la Residencia La Solana se sumaron al enorme espectáculo que supuso la actuación de La Ronda de Boltaña, en un concierto único e irrepetible que se configuró desde el primer momento como el plato estrella de la presente edición del festival.

Los temas de siempre, como La Casa Caída y El Ara y el Viento se entremezclaban con las canciones del último álbum, La estación de las violetas, publicado en 2022, y en el que colaboraban las artistas que este sábado compartían escenario con ellos: Carmen París apareció para cantar El patio de las cariátides; María José Hernández lo hacía con Mermelada de Moras; Rozalén interpretaba junto a La Ronda La tumba de la golondrina; Ana Diáfana, afincada en Sobrarbe, y las jovencísimas aragonesas Emma Sánchez y Ester Vallejo formaban parte de la larga lista de intervenciones. En total 35 temas que llenaban el patio del Castillo de música hasta pasada la una de la madrugada. Los Titiriteros de Binéfar se integraban entre el público incrementando aún más el valor del acontecimiento. Algunos de sus decorados, títeres y cabezudos presentes en sus obras de teatro habituales, se colaban en la explanada despertando sonrisas y algarabía por parte de un público conectado al espectáculo que se estaba ofreciendo. Al son de Días de Albahaca inundaron el ambiente con el olor de la característica planta repartiendo ramitas entre los asistentes, y con la versión de Canto a la libertad apareció el cabezudo de Labordeta en uno de los instantes de mayor emoción de la noche. Por si todo esto fuera poco, se añadieron en diversas canciones los bailes del Palotiau de Boltaña y del Biello Sobrarbe.

El balance final confirma el acierto de la propuesta cuando se planteó, hace casi un año, un concierto único. Y es que La Ronda de Boltaña, con una trayectoria de treinta años recorriendo calles, plazas y escenarios de diversos lugares y un carisma capaz de despertar simpatías allá donde van, fueron protagonistas principales de un éxito que se preveía desde que se agotaron las entradas en primavera: “Ha sido muy, muy especial. No solo por la calidad del espectáculo en sí, que creo que se ha mostrado extraordinaria, sino por la demostración de que esos acordes y esas historias de La Ronda, que forman parte de nuestro ADN, siguen emocionando y uniendo a personas de todas las generaciones”, destacaba Joaquín Pardinilla, director del Festival. En los mismos términos se manifestaba el alcalde, Enrique Pueyo, definiendo el concierto como “un espléndido homenaje a la cultura tradicional aragonesa, a nuestras raíces y a todo aquello que sentimos como nuestras señas de identidad por excelencia. Ha sido realmente emocionante poder vivir este acontecimiento aquí”. Una noche que quedará en la historia más preciada de Aínsa y su Festival.